El retrato realizado a Nick fue elaborado como confrontación de la tradicional imagen libre y despreocupada del vuelo en parapente, con el concepto de seguridad, preparación y estudio previos de los que precisa y que resultan ser los aspectos más significativos.
De este modo, en lugar de fotografiar la actividad aérea, consideré una relación más estrecha con aquello que pretendía retratar, el instante anterior al salto -quizá, debido a esa necesidad de que se garantice la protección y tranquilidad que tenemos aquellos que nunca hemos vivido esta experiencia-.
Así, podemos observar como, por medio de una mochila, que a su vez actúa como arnés y contiene un paracaídas de reserva, que enlaza con las cuerdas de suspensión (realizadas con kevlar), se consigue la unión de la vela y sus controles manuales. Reparamos también en el uso del casco, las gafas de sol y del walkie-talkie para estar conectado con las personas que permanecen en tierra y que comunicarían el cambio de las condiciones meteorológicas en cualquier momento, obligando a aterrizar o cambiar el rumbo del vuelo. La fotografía también muestra el entorno de trabajo necesario para practicar este deporte: una llanura en la montaña que desemboque en un corte o abismo desde el que poder saltar. Además, se aprecia la colocación de una esterilla que sirve como lugar de despegue y aterrizaje, y donde poder situar los materiales antes de montarlos.
Debido a los quince años de experiencia en este entorno, Nick ha presenciado la evolución de todo el territorio y también de su deporte a medida que personas de todo el mundo acudían a la provincia para volar. Por lo que creo que su propia experiencia personal, más allá de lo que realmente va a ser el centro de trabajo y de estudio con él, puede fortalecer mi aprendizaje sobre la zona y así lograr el objetivo de aprender a rehabitar el sureste. Por este motivo, haciendo referencia al hecho considerable de que Nick ha observado y ha ido adaptándose a los cambios de la región, desde un espacio deshabitado y silvestre a un área totalmente urbanizada, aparecen las casas que rodean su ambiente de trabajo, en segundo plano. El vuelo en parapente puede ofrecerme una visión espacial diferente a la tradicional percepción terrestre, con la cual comprender la geografía y la disposición urbana que no puede contemplarse en totalidad desde el suelo.
El motivo que me llevó a elegir a Nick como mi anfitrión, fue su esfuerzo por dejar todo lo que conocía por aquello que realmente quería y el hecho de haber logrado convertir su mayor afición en su trabajo y modo de vida; pues no es más que la meta que todos desearíamos alcanzar. También, por mi tendencia a ver la arquitectura desde un lado disfrutista, considerando este término como un fin que desarrollaría nuevos enfoques de ver la arquitectura uniéndolos a una emoción lúdica o de diversión. El punto de partida de este movimiento se encuentra en cinco habilidades aplicables en todos los aspectos de nuestra vida: interés, imaginación, retos, concentración y optimismo. Algunos ejemplos de esta faceta disfrutista, de la que todos deberíamos aprender, son estas imágenes:
En la primera, puede observarse el diseño de un puente (realizado por el estudio de arquitectura AZC de París, los cuales ven la arquitectura como una disciplina que encuentra sus recursos en la dimensión colectiva del ser humano, guiada por el deseo más que por las necesidades) para cruzar el Sena, instalado a partir de tres módulos inflables; mientras que en la segunda, se muestra al arquitecto Le Corbusier desde un aspecto más humorístico, ajena a su imagen fría que caracterizan todos sus retratos. En la tercera imagen se plantea una solución más amena de descender de una planta a otra en una casa.
Si das un giro a tu modo de ver la vida, la vida te entregará lo mejor de sí misma.
Relacionando todo lo anunciado, correspondiente con el vuelo en parapente que voy a trabajar con Nick, así como la visión de futuro de crear una arquitectura disfrutista, elaboré mi portfolio personal basándolo en los trabajos realizados durante el curso de 1º de arquitectura intercalados con fotografías propias. Estas imágenes pertenecen a las ciudades de Bruselas, Amberes y Gante, correspondientes al país natal de Nick: Bélgica, y fueron tomadas en un viaje que realicé a Holanda y Bélgica hace dos años. Debido a mi interés por la fotografía, y porque a Nick le atraía la idea de que yo conociera su entorno para entender el por qué de su venida a Alicante, situé las imágenes como respaldo de los trabajos que yo he realizado, ya que señalan detalles concretos de estas ciudades (la arquitectura característica, los faroles con pequeños maceteros repletos de flores, el clima y el color de las ciudades...)
En el primer portfolio, se muestran dos trabajos realizados, el primer contacto y la entrega final, en la asignatura de Dibujo II, que se basan en el estudio de la casa Butanta PMR de Paulo Mendes da Rocha y son los indicios de una primera etapa de evolución personal que le ha seguido a un cambio en mi vida.
En el segundo, aparecen dos apuntes de la materia de AIG I que enseñan el entorno en el que yo estudio y de la forma que más me atrae: dibujando; lo cual me parece uno de los aspectos más interesantes a objeto de estudio, pues los dibujos reflejan y ponen a la vista muchas cualidades de la persona que los realiza.
En el último, pueden observarse dos fragmentos del resultado final del proyecto producido en la asignatura de Proyectos 0, el cual trataba los trastornos psicológicos paralelamente con la historia de Alicia en el País de las Maravillas. Una de las imágenes corresponde con una maqueta que representa la escalera en espiral de Busby Berkeley, una de las referencias a las que teníamos que recurrir. La siguiente imagen se trata de una viñeta explicativa de otra maqueta -la cual puede intuirse en el fondo-, y en relación con algunas citas que describen el posible lado positivo del trastorno o la locura.